He
tenido la paciencia de vérmelo entero, sin poder distinguir en muchos puntos la
“historia” de la “ficción”.
Al
final, tras veinte minutos de “regocijo” he llegado a la conclusión de que se
trata de una historia absolutamente realista y quizá, ojalá, premonitoria. Y no lo digo por el rey Alfonso XIII.
A
mí me ha dado una cierta alegría.
Si
tienes interés, échale un ojo, antes de que Mariano reinstaure la censura.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario