Dice
en él el Sr. González (que no es primo mío) que “en su opinión No” y hasta ese
punto él y yo estamos de acuerdo.
Los
dos estamos convencidos de que, en el corto plazo, Izquierda Unida no va a gobernar.
Ahora
bien, cosa muy distinta es: si debiera
ser una opción de gobierno, o no. Y ahí es donde discrepo.
No
es cosa de hacer un panegírico de Izquierda Unida. Pero, con un mínimo de
objetividad, hay que reconocer que es de los pocos partidos que pueden releer en
los periódicos atrasados lo que dijeron anteriormente sin que se les caiga la
cara de vergüenza.
Y
de los muy pocos que no han transigido, ni aplaudido ninguna de las tropelías y
disparates que han bendecido los dos grandes partidos y los nacionalistas de
distintos pelajes.
No
aplaudieron la financiación y entrenamiento de Bin Laden por parte de la CIA
para fastidiar a los rusos en Chechenia, ni aplaudieron la invasión de Afganistán
para buscar a Bin laden
No
aplaudieron a Sadam Hussein (armado por EEUU y Europa) cuando invadió Irán, ni
aplaudieron después el embargo que mató de hambre a muchos iraquíes e hizo
retroceder el nivel de vida y de enseñanza 40 años, ni tampoco las dos posteriores
invasiones de Irak que han destruido el país.
No
estrecharon la mano de Muamar el Gadafy cuando vino a Madrid (y le ofrecimos el
palacio del Pardo para instalar su jaima y su harén), ni tampoco aplaudieron la
reciente invasión de Libia que ha dejado el país hecho unos zorros y con la
misma o menos democracia que antes.
Y
así, tantas cosas más.
Y
tampoco participaron en el secuestro y violación de la Constitución Española (tan
sacrosanta y enfatizada por algunos) a la que, una noche, dos partidos grandullones,
emboscaron en “el callejón del Congreso” y “se la cepillaron” ante la mirada
complaciente de muchos otros partidos sin molestarse en pedir opinión a sus
hijos (Usted y yo, entre otros)
Todas
esas cosas, algunos, las tenemos en cuenta. Y yo, aunque no soy militante de
dicho partido, tengo que reconocer que me fío más de lo que dicen el Sr. Lara o
el Sr. Llamazares, que de lo que dicen otros que ayer hacían exactamente lo
contrario de lo que predican hoy.
Y,
además, no sólo me fío más, sino que me gusta más y me parece más acorde con lo
que yo estimo que es la defensa del “bien común”
Y
dicho esto, para no extenderme, aclaro que no se me ocurre pensar que “PSOE
y PP, la misma mierda es”.
Pero
desde luego más valdría que empiecen a demostrarlo por el bien de sus
militantes y de este santo país que, para sacarse de encima a unos
incompetentes y consentidores, ha abierto la puerta a otros bastante peores.
Me
gustaría que, en Andalucía, dentro de un mes, los votantes no vuelvan a darle
una patada al PSOE en nuestro propio culo, el de los ciudadanos (andaluces y no
andaluces).
Saludos.
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