Debo
añadir que este buen muchacho es bastante menos ingenuo que yo.
Y,
aunque afirma no estar de vuelta de nada, por razón de sus pocos años (aún no
llega a los 70), habitualmente hace gala de un nivel de escepticismo bastante notable.
Hoy,
entre bromas y veras, me ha pasado un “relato” cuyo texto transcribo
literalmente, que abunda (e incluso mejora) alguna de las teorías conspirativas
que se han elaborado en torno a la alambicada historia de la desaparición del
avión chino MH370 en un punto inaccesible del océano Pacífico, tan incongruente
con su ruta y destino como si usted -yendo de Madrid a Barcelona- se pierde, pongamos
por caso, en las marismas del Coto de Doñana.
Lo
cuento, tanto porque el minirelato es entretenido, como porque, tal vez, pudiera
no ser del todo incierto.
O,
quizá (y eso ya me preocupa bastante más) estamos empezando a movernos en un
laberinto de espejos en el que ya no somos capaces de saber si estamos dentro o
fuera, ni encontrar el camino de salida, ni quien controla “la atracción de
feria”.
Ahí
queda la historia:
Mientras que
Estados Unidos se estaba retirando de Afganistán, uno de sus sistemas de mando
y control, usado para controlar los aviones sin piloto (drones) fue secuestrado
por los talibanes, mientras que el convoy de transporte americano estaba
bajando de una de las bases principales en una colina.
Los
talibanes tendieron una emboscada al convoy y mataron a 2 comandos americanos (seals),
se apropiaron de todo el equipo, incluyendo el comando y control del sistema,
que pesaba cerca de 20 toneladas y venía embalado en 6 cajones.
Esto pasó en
febrero de 2014.
Lo que
querían los talibanes no eran las armas sino dinero. Ofrecieron vender el
sistema a los rusos y los chinos.
Los rusos
estaban demasiado ocupados con sus problemas en Ucrania, pero los chinos están
ávidos de tecnología de sistemas militares de cualquier origen.
Imagínense
que si los chinos llegaran a dominar la tecnología detrás del sistema de mando
y control de drones estadounidenses, estos se volverían inútiles.
Los chinos
enviaron 8 científicos superiores de defensa para revisar el sistema y
acordaron pagar millones por él.
En algún
momento a principios de Marzo de 2014, los 8 científicos y los 6 cajones
llegaron a Malasia, pensando que era la mejor manera de evitar la
detección.
La carga
estaba entonces en la embajada china bajo protección diplomática.
Mientras tanto los estadounidenses comprometieron la asistencia del servicio de inteligencia israelí y juntos planearon interceptar y recuperar el cargamento.
Mientras tanto los estadounidenses comprometieron la asistencia del servicio de inteligencia israelí y juntos planearon interceptar y recuperar el cargamento.
Los chinos
decidieron que sería más seguro para el transporte mediante aviones civiles con
el fin de evitar sospechas.
Después de
todo, los vuelos directos desde Kuala Lumpur a Beijing demandan sólo 4 horas y
media y los americanos no podían secuestrar o dañar a un avión civil sin una
fuerte repulsa internacional. Por lo tanto el vuelo MH370 era el medio perfecto
para sacar el material bélico como carga protegida diplomáticamente.
Pero los
chinos no tenían idea que a bordo había 5 agentes comando estadounidense e
israelíes, que están familiarizados con la operación de los Boeing.
Es posible
que los 2 supuestos iraníes con pasaportes robados, podrían estar entre ellos.
Cuando el
vuelo MH370 estaba a punto de dejar el espacio aéreo malayo y estaba informando
al control aéreo vietnamita de su ingreso, un avión AWAC norteamericano
interfirió las señales del avión, desactivó el sistema de control de pilotaje y
lo transfirió a modo de control remoto.
Fue entonces
cuando el avión repentinamente perdió altitud por un momento.
¿Cómo un
AWAC puede hacer esto? ¿Recuerda la tragedia del 11-S con las Torres
Gemelas?
Después del 11-S, a todos los aviones de Boeing (y posiblemente de Airbus también) le instalaron un sistema de control remoto para neutralizar cualquier intento de secuestro por parte de terroristas. Es decir que desde entonces, todos los aviones Boeing podían ser controlados remotamente desde tierra.
Después del 11-S, a todos los aviones de Boeing (y posiblemente de Airbus también) le instalaron un sistema de control remoto para neutralizar cualquier intento de secuestro por parte de terroristas. Es decir que desde entonces, todos los aviones Boeing podían ser controlados remotamente desde tierra.
Viene a ser
el mismo sistema de control remoto usado para controlar los aviones espía sin
piloto y aviones teledirigidos, o sea los drones como el que justamente China
trataba de hacer llegar a su territorio.
Los cinco
agentes americanos e israelíes pronto asumieron el control del avión,
desconectaron el transpondedor y otros sistemas de comunicación, cambiaron el
rumbo y volaban hacia el oeste. ¿Por qué hacia el oeste y no hacia el este,
hacia Filipinas o Guam?
Porque todo
el espacio aéreo sobre el Mar de la China meridional está cubierto por
vigilancia satelital y radares chinos.
En realidad
los radares militares malayos, tailandesas e indios detectaron la aeronave no
identificada pero ninguno reaccionó profesionalmente.
El avión
voló sobre el norte de Sumatra, Anambas, sur de la India y aterrizó en Maldivas
(algunos aldeanos vieron la aeronave aterrizando), fue reaprovisionado de
combustible y continuó su vuelo hacia la remota isla de Diego García, donde
está la gran base aérea estadounidense en el medio del océano Índico.
La carga
diplomática y la caja negra del avión fueron retiradas del mismo.
Aplicaron la estrategia de que sólo las personas muertas no hablarán, por lo cual los pasajeros fueron "silenciados" por medios naturales: falta de oxígeno al volar en altura con el avión despresurizado.
Aplicaron la estrategia de que sólo las personas muertas no hablarán, por lo cual los pasajeros fueron "silenciados" por medios naturales: falta de oxígeno al volar en altura con el avión despresurizado.
El MH370 con
pasajeros "silenciados" despegó nuevamente de Diego García,
utilizando control remoto, tal como lo hacen los drones espías (sin pilotos) y
puso rumbo al medio del océano Indico Sur, donde se estrelló. De esta
manera, inducen al mundo a creer que el avión finalmente se quedó sin
combustible y se estrelló, por culpa del capitán y copiloto que planearon una
suerte de vuelo suicida.
Los
americanos pusieron en escena un extraordinario espectáculo digno de una película
de acción-ficción de las que hoy se ven en TV.
Primero
lograron desviar todo el esfuerzo de atención y búsqueda en el mar de China
meridional mientras el avión realmente volaba al océano Índico.
Luego
salieron con declaraciones contradictorias y pruebas parciales para confundir
al mundo. Y en esto, Australia es cómplice.
La cantidad
de esfuerzo que empleó China no tiene precedentes. El número de satélites,
naves de guerra y aeronaves de búsqueda para explorar primero el mar de China
meridional, y luego los estrechos de Malaca y el océano Índico fue altísimo...
se puede decir que nunca visto.
Esto
demostró que China está muy preocupada, no tanto debido a los muchos pasajeros
civiles chinos, pero principalmente de la carga de alto valor y por sus ocho científicos
superiores en defensa.
Ésta parece
una historia de ciencia-ficción cinematográfica pero es perfectamente viable.
¿No lo crees?
Habrá que
esperar a poder ver cómo se devela este misterio.
O tal vez,
nunca se tendrá ningún indicio hasta que surja un nuevo Snowden que revele los
secretos de inteligencia estadounidense más celosamente guardados.
Saludos.
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