Son las
20:02 y el gobierno francés, con una puntualidad cronométrica, ha abierto un
gráfico con los primeros resultados disponibles que supongo que serán los de “las
colonias” (aún existen) y los de los colegios electorales que cerraron a las
18:30.
Con los datos disponibles dos cosas quedan meridianamente claras:
La primera, que, como de costumbre, soy un optimista impenitente y no atino “ni a la de
tres”.
Jean Luc
Melenchon (el equivalente a IU en Francia) no sólo no queda el 3º, sino que Marine
Le Pen (la Fuerza Nueva de aquí) casi le duplica en votos.
La segunda, que como era de prever frau Mérkel se ha quedado sin mayordomo que le haga los
recados y le aplauda las ocurrencias.
Supongo que,
en breve, veremos al Sr. Sarkozy dedicarse a su familia y a los negocios que imagino
que ofertas no le han de faltar después de los servicios prestados.
Me queda un
sentimiento agridulce.
La socialdemocracia tiene una mala tendencia a conformarse con mandar, administrar y procurar no romper “la vajilla” sin darse cuenta de que esa “vajilla”, tan fina ella, no está construida con los derechos de los ciudadanos sino con los privilegios de unos pocos.
La socialdemocracia tiene una mala tendencia a conformarse con mandar, administrar y procurar no romper “la vajilla” sin darse cuenta de que esa “vajilla”, tan fina ella, no está construida con los derechos de los ciudadanos sino con los privilegios de unos pocos.
En todo
caso, esto es lo que, de momento, hay.
Saludos.
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