Siento
discrepar del coro de periodistas, políticos y gentes de la “progresía” que en
estos últimos días proclaman las virtudes de una supuesta “conferencia de paz”
(creo que así se llama) que una serie de señores “expertos en mediación de
conflictos” han escenificado recientemente en San Sebastián.
Prefiero
no dudar de su “buena voluntad” y su “sana intención”, (aunque si lo que afirma
el diario ABC sobre los cobros de dichos señores por su mediación fuese cierto,
dudaría; y mucho) pero tengo para mí, y pienso que coincido con otros muchos
ciudadanos, que estos señores son sencillamente unos METEPATAS, así con
mayúsculas.
Ahora
que finalmente los individuos del tiro en la nuca habían dejado de importar a
nadie una vez les retiraron la “comprensión” que les facilitaba el PNV en
tiempos del “padre Arzalluz”,
ahora
que los ciudadanos del país vasco, a raíz de los últimos asesinatos, también
les retiraron el caldo de cultivo del silencio de plomo que pesaba sobre esa sociedad,
ahora
que estaban políticamente “muertos” y sus “teatrillos” con boina y capucha malamente
eran capaces de arrancar algún distraído comentario y muchos bostezos,
ahora
que únicamente los panfletos de extrema derecha y sujetos como el Sr. Mayor
Oreja eran sus únicos valedores y voceros,
ahora
que aquella siniestra etapa empezaba a quedar en el pasado, vienen unos irresponsables
a pretender salvarles la cara y a soplar en las cenizas de tan turbia historia,
con el riesgo de que aún salte alguna chispa que nos encabrone de nuevo.
Lo
siento, Sr. Eguiguren, señores columnistas y editorialistas varios, señores
políticos de la “progresía”, lo siento; pero, como digo, nuestros “ilustres”
visitantes son, para mí, en el mejor de los casos, unos Metepatas y han venido a hacer “presentable”
a una gente “impresentable” y a resolver un conflicto que simplemente no existe
en los términos que plantean.
ETA
dejó de ser nadie y representar nada mínimamente legítimo, ya en 1973 cuando se
escindió y, definitivamente, en 1982 cuando se autodisolvió ETA
político-militar.
Y,
desde entonces, el resto -lo quieran reconocer o no- se convirtió en la “banda
de la cachiporra” al servicio de los turbios manejos de un PNV que “recogía las
nueces que ETA y los chicos de la gasolina, tiraban del árbol” según palabras
del también políticamente difunto “padre Arzalluz”.
En
lo que a mi concierne, cuanto antes vuelvan a sus casas los supuestos
mediadores, mejor.
La
lástima es que les están alegrado la campaña electoral a los dos nacionalismos
ultramontanos que tenemos que soportar, el de allí y el de aquí.
Cuando
acabo de escribir esto, me entero de que ETA anuncia “el cese definitivo de la
actividad armada”
Pues:
¡qué bien!
Espero
que tengamos la lucidez de no jalearles “la gracia” ni entrar al trapo de la “resolución
del conflicto”.
El
conflicto lo tienen ellos, con los tribunales, con los presos, con sus
conciencias y con volver a reinventarse para ganarse la vida al margen de “la 9
mm. Parabellum”, pero que no nos den más la tabarra.
Si
no somos demasiado lerdos, ellos son agua pasada.
Y,
espero que nuestro Sr. Presidente de Gobierno no tenga la tentación de ponerse
una medalla.
Al
menos, ya que nos ha hecho la puñeta con la reforma del artículo 135 (por el
artículo 33) y el asunto de “la OTAN, que tenga la delicadeza de no pretender
sacar tajada de los muertos de todos.
Eso
ya lo hacen otros.
Saludos.
1 comentario:
espero que todos tengamos altura de miras para que vaya por el buen camino...TODOS
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